Con motivo de la crisis sanitaria originada por la pandemia de COVID-19 y la declaración del estado de alarma, muchas empresas se vieron obligadas a enviar a sus empleados a trabajar en casa y, con ello, modificar las condiciones en las que se desarrollaban su trabajo. Durante esta etapa de confinamiento, al tener casi toda la población en activo un nexo en común como fue el teletrabajo, se compartieron consejos para sacar el máximo rendimiento, así como recomendaciones y herramientas para ayudarnos en nuestro día a día laboral.

teletrabajo

El teletrabajo, a primera vista, puede parecer todo ventajas y sin duda alguna las tiene, pero no todos los trabajos ni todos los sectores pueden permitírselo. Por ejemplo, un reponedor o un cirujano no pueden teletrabajar ya que no es posible reponer ni operar a un paciente a distancia.

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A continuación, podemos ver algunas ventajas del teletrabajo:

  • Facilita la conciliación: El hecho de no tener que desplazarse a un lugar de trabajo donde se permanece la mayor parte del día permite disfrutar de más tiempo para poder estar con la familia, disfrutar con los amigos o irse de paseo con la mascota.
  • Ahorro de tiempo y dinero: No tener la obligación de acudir de forma presencial a la oficina supone un ahorro de tiempo sobre todo, si se vive lejos del lugar de trabajo. Asimismo, esto permite librarse de situaciones que causan mucho estrés, como retrasos en el transporte público o atascos. Esto se traduce en una mayor calidad de vida y un aumento de la productividad en las tareas de la empresa.
  • Además, es también aliado del medio ambiente. El teletrabajo elimina los desplazamientos al puesto de trabajo que, en el caso de las personas que acuden en transporte privado, supone una disminución considerable de su huella de carbono.

Como en todo, no solo hay ventajas y algunos de los inconvenientes más frecuentes del teletrabajo son los siguientes:

  • Sensación de aislamiento y dificultad para trabajar en equipo: La carencia de un ambiente laboral, así como de las relaciones presenciales con los compañeros, pueden provocar que el trabajador se sienta aislado. Esto, a su vez, crea una desvinculación emocional del trabajador con su empresa, lo que implica una pérdida de involucración y de identificación con la misma. Además, pese a que hay una gran cantidad de herramientas para mantener el contacto de manera virtual, no poder llevar a cabo reuniones presenciales dificulta poder mantener un entorno positivo de trabajo en equipo.
  • Dificultad para desconectar del trabajo: Al teletrabajar, el lugar de trabajo y el sitio donde se pasan las horas de tiempo libre se convierte en el mismo, lo cual puede provocar dificultades para desconectar del trabajo.

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