La respuesta a la pregunta del titular es muy sencilla: Lo más importante en una pareja depende de diferentes factores y del punto de vista de cada pareja. A su vez hay que contemplar si esta es monógama o abierta, el momento del ciclo vital en el que se encuentran, si han sido padres, se han ido los hijos de casa o están atravesando un periodo de crisis.
Según Judith Mesa, terapeuta en Vivofácil, la pérdida de “ganas” a la hora de mantener relaciones con una pareja estable es más común de lo que parece. Hay factores de distinta índole, pero fundamentalmente son emocionales. “Cuando se entra en la rutina y la monotonía hay una pérdida de sorpresa, de novedad sexual y para recuperar las ganas no hay nada como hablar en pareja; buscar otros modos de placer y divertirse tanto fuera como dentro de la cama”.
Lo siento mi amor, hace tiempo que no siento nada.
Si hiciéramos una encuesta entre todas las parejas que conocemos, seguramente podríamos afirmar con seguridad que no hay ninguna de ellas perfecta y sin fisuras. Bien sabido es que todas las parejas tienen roces, discusiones o desacuerdos, y que no por ello su continuidad se ve necesariamente amenazada. El problema empieza a existir cuando las diferencias entre las dos personas que forman la pareja se empiezan a evidenciar demasiado y se crean grietas que, de no tratarse, pueden volverse irreparables.
¿Cuáles son los pilares fundamentales para una relación sana?
Las relaciones sanas se apoyan en tres pilares imprescindibles:
- Confianza, implica valorar al otro y respetar sus sentimientos,
- Respeto, supone aceptar las opiniones, creencias y sentimientos del otro, sin pretender cambiarlo,
- Compartir, más allá de pasar tiempo juntos y realizar actividades que agraden a ambos, y compartir una intimidad sexual, implica compartir el poder y el control de la relación. Es decir, que ambas partes sean iguales, pudiendo tomar decisiones importantes para la pareja de igual manera, respetando y valorando la postura del otro.
Trabajar y fomentar estos tres pilares, promueve el equilibrio en la pareja, esencial para una relación sana. En el momento en que se respetan y se consigue un equilibrio genuino en la pareja, las personas se sienten satisfechas, y pueden vivir el amor con libertad y bienestar emocional.
¿Qué se puede hacer para recuperar «las ganas»?
No hay fórmulas mágicas, pero estos consejos generales pueden ayudar:
- Rebaja el estrés y las preocupaciones: Revisa tus tareas, prioriza, elimina lo que no te aporta y te genera malestar, e incluso cambia de trabajo o estilo de vida.
- Fortalece los músculos y, en especial, el suelo pélvico. El ejercicio físico aumenta el apetito sexual.
- La fisioterapia también puede ayudar a mejorar el deseo.
- Descansa y duerme bien: Es difícil que haya deseo cuando se está en un periodo de más estrés, sin descanso de calidad.
- Dedica más tiempo al placer, en todos los sentidos.
- Consulta al médico: Si sufres alguna enfermedad o tomas medicación.
- Revisa tu historia sexual: Analiza cómo has visto la sexualidad desde que eras menor, tu forma de verla, de descubrirla y disfrutarla.
- Contacta con un psicólogo o asistid a terapia de pareja para que os pueda ayudar un profesional
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