¿Por qué es importante la competitividad en mi empresa?
En un primer momento, podríamos pensar que tratar de aumentar nuestra competitividad empresarial tiene detrás solo una motivación económica. No obstante, no solo se puede mejorar día a día en la facturación y los beneficios de la empresa, sino también en el valor que aporta como empresa a sus clientes, a sus trabajadores y a sus compañeros de sector.
Una empresa que solo tenga en su brújula la mejora por motivos económicos no prosperará, ya que en el ámbito laboral cada vez se da más importancia al valor humano y social.
Un buen nivel de competitividad aumenta los beneficios económicos, pero también es imprescindible contemplar la capacidad que tiene una empresa de generar impacto positivo a nivel social.
La promoción de una sana y enriquecedora cultura empresarial dará a las compañías una base humana y corporativa sólida sobre la que basar toda su actividad comercial y económica.
En este sentido, se dejaría de lado la competitividad sistémica entre compañeros de trabajo y se apostaría por la inversión en recursos humanos, generando una empresa competitiva en la que todas las partes salen ganando.
La inversión en estrategias competitivas de crecimiento y posicionamiento en el mercado, fortalece la competitividad de cada uno de las personas integrantes de la empresa, aumentando la competitividad de la empresa en general.