Cansancio emocional: Cómo identificarlo
El cansancio emocional surge cuando no sentimos la capacidad suficiente para afrontar el día a día a nivel psicológico. Las experiencias y percepciones personales, así como por el contexto social, económico y legislativo, están produciendo una sensación de agotamiento, que muchos expertos definen como “fatiga pandémica”.
Esta sobrecarga de las emociones suele producirse cuando hay cambios vitales importantes, problemas sin resolver o situaciones en las que nos vemos abrumados. La situación actual, en la que es difícil ver metas y finales, es un caldo de cultivo para un bajo estado de ánimo continuado. Pero lo más importante es que tiene fácil solución y con algunos cambios en tu rutina notarás mejoras pronto. Descubre con Alares los mejores consejos:
¿Cómo detectar el agotamiento emocional?
Algunas de las señales son la falta de energía, irritabilidad, falta de motivación o dificultad para concentrarse. Esto tiene consecuencias como los problemas de sueño, trastornos de hambre, etc. Para descartar dudas, es aconsejable hacerse una analítica de sangre para descartar otras posibles alteraciones en nuestro cuerpo. A través de la web del Ministerio de Sanidad, puedes hacer el test de autoevaluación de las emociones positivas, así como otros exámenes sobre el estrés, la ansiedad…
¿Cómo combatir el cansancio mental?
Practica técnicas de relajación
Busca momentos en los que puedas relajarte. Es importante visibilizar tus problemas, pero intenta no dedicar más de 15 minutos a quejas. En cambio, dedica 30 minutos para tensar y destensar músculos y mezclar ejercicios de respiración y de imaginación. Existen varias técnicas para reducir la activación fisiológica:
- Técnica de relajación muscular progresiva
- Técnica de cambio de foco o de la imaginación
- Técnica de relajación mediante la respiración
- El entrenamiento en relajación
En plataformas como Spotify o Netflix encontrarás muchos podcasts o programas para relajarte o meditar (Entiende Tu Mente, Meditaciones para conectar con el guía interno, Guía Headspace para la meditación), pero nosotros te enviamos para que descargues este audio del Ministerio de Sanidad para comenzar.
Muévete y marca tus límites y responsabilidades
La actividad física es fundamental para salir del aislamiento. Aunque es muy recomendable, no es imprescindible practicar un deporte si no lo has hecho desde hace tiempo. Tan solo basta con salir a caminar. Observar el espacio que te rodea y valorar las cosas que observas (los árboles, el cielo, los animales…). A través de la psicología positiva podrás ampliar el campo visual y generar un pensamiento más flexible y creativo.
Además del ejercicio, la alimentación equilibrada y la rutina de sueño nos ayudarán a mantener el estilo de vida saludable. A la hora de planificar tu alimentación, piensa en términos “semanales” y no en términos “diarios; no intentes hacerlo perfecto, establece metas realistas y si no puedes realizar cinco comidas diarias, realiza al menos tres, intentando quitar ingredientes al plato, pero comiendo
de todo. Estas son algunas recomendaciones de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS).
Practica la dieta informativa y realiza una lista de prioridades personales
Las noticias sensacionalistas y el exceso de información a través de todos los canales que, en algunos casos, llegan a ser fake news, no ayudan a desconectar. No solo te pasa a ti. Cada vez más gente empieza a estar harta de las noticias negativas. Y también tiene un nombre: infoxicación. Por eso, es importante que selecciones muy bien las fuentes en las que te informas (medios de comunicación) y los canales (Twitter, WhatsApp…).
Intenta reducir aquellas noticias que te afecten más. De la misma manera, para temas personales o laborales, huye de la rumorología, las informaciones no contrastadas y sé sincer@ con los demás si no te interesa que te hablen de algún tema. Incluye la comunicación (qué comunicas, cómo comunicas) y cómo quieres que se comuniquen contigo en tu lista de prioridades.
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