¿Vives separadx de tu pareja? Quizás tienes una relación LAT y no lo sabes
Al clásico dicho “cada uno en su casa y Dios en la de todos” le ha salido ahora un anglicismo. Se llama ‘LAT’ (Living Apart Together) y hace referencia a las parejas que deciden vivir por separado. Vivofácil, la compañía líder en servicios de asistencia y bienestar que antes operaba bajo el nombre de Alares, ha analizado con la ayuda de la psicoterapeuta Judith Mesa, la nueva tendencia en las relaciones familiares que está ganando popularidad en España.
Según Mesa, “las relaciones LAT ofrecen una alternativa para aquellos que buscan equilibrar la independencia personal con la estabilidad emocional que aporta una relación de pareja. Este fenómeno permite a las personas mantener su espacio individual, lo que puede llevar a relaciones más saludables y satisfactorias. Es especialmente atractivo para quienes valoran su privacidad y desean evitar la convivencia sin renunciar al compromiso afectivo”.
El modelo LAT ha ganado terreno en diversas partes del mundo y ahora se está consolidando en España, especialmente entre los jóvenes, pero también entre las parejas mayores que ya han experimentado el modelo de convivencia tradicional. En general, no hay un consenso entre el origen y la justificación de este modelo. Algunos especialistas apuntan hacia un cambio en la percepción tradicional del amor y lo relacionan con la autonomía, independencia y libertad. Otras personas lo vinculan con los problemas de acceso a la vivienda y la búsqueda de otras soluciones más económicas, como vivir con los padres o compartir piso.
Entre las ventajas de la relación LAT se encuentran la facilidad de mantener viva la pasión por más años. También se puede pasar más tiempo de calidad compartido, hay menos tensiones cotidianas, menos discusiones por temas económicos y facilidad en caso de ruptura.
Problemáticas asociadas
Si bien las relaciones LAT presentan numerosos beneficios, también pueden enfrentar algunos inconvenientes:
- Condiciones socioeconómicas: Aunque en algunos casos hay una independencia económica en las dos partes, muchas personas eligen este modelo debido a la falta de solvencia económica que les impide emanciparse de sus padres o tienen que seguir compartiendo piso.
- Miedo al compromiso: Debido a un retraso en la madurez emocional, se puede optar por un modelo LAT para evitar asumir las responsabilidades de una relación a largo plazo.
- Enganche emocional con la familia de origen: Si se continúa viviendo con los padres, esto puede dificultar el desarrollo de una relación de pareja plena, obstaculizando la formación de una familia propia.
- Falta de confianza para comprometerse: La falta de apuesta por la pareja puede llevar a relaciones prolongadas sin un compromiso real, que a menudo terminan justo cuando se plantea la posibilidad de convivencia.
- Acostumbrarse a la soledad: Aquellos que han vivido solos durante mucho tiempo pueden encontrar difícil adaptarse a las concesiones y sacrificios que implica la convivencia en pareja.
Claves para un acuerdo de relación LAT
Para que una relación LAT funcione de manera sana, es importante establecer reglas del juego claras desde el principio:
- Consentimiento: Ambos miembros deben estar de acuerdo en vivir separados y esta elección no debe ser producto de presiones externas.
- Lealtad: A pesar de la separación física, el compromiso sigue siendo esencial.
- Honestidad: La confianza y la comunicación abierta son fundamentales para manejar posibles celos o inseguridades.
- Objetivos comunes: La pareja debe definir si el modelo LAT es una solución temporal o permanente y establecer metas compartidas.
- Mantener la individualidad: Es crucial que ambos respeten el tiempo y el espacio individual del otro, mientras se construye un proyecto de vida común.
- Acudir a terapia: La asistencia psicológica y/o psicoterapia, individual o en pareja, ayudan a analizar orígenes de ciertas inseguridades o miedos, tomar decisiones y configurar las reglas de la relación.
El impacto en las políticas de conciliación laboral
Sea cual sea la decisión por la que se toma este modelo de vida, estas relaciones también impactan directamente en cómo las empresas deben estructurar sus políticas de conciliación. Para las empresas, esto significa la necesidad de flexibilizar las políticas de trabajo, ofreciendo horarios adaptados, permisos personalizados y programas que reconozcan las diferentes realidades familiares.
Igualmente, este fenómeno puede tener repercusiones en las pólizas de seguros familiares, que tradicionalmente se han enfocado en cubrir a cónyuges y familiares que viven en el mismo hogar. Es fundamental que las pólizas de salud, vida y hogar evolucionen para incluir a estas parejas, ofreciendo protecciones que no dependan de la convivencia bajo un mismo techo.
Aún no hay comentarios